YA ERES SÓLO TU NOMBRE
Ya eras sólo tu nombre
cuando te nombro.
No eres aquella boca
ni aquellos ojos,
ni aquella vida
que trajo entre las
sombras
su amanecida.
Ya eres sólo tu nombre
junto al recuerdo.
Ya tu nombre es tan aire
que tiene vuelo,
ya es tan sin tierra,
que es tu nombre sin cuerpo
lo que me eleva.
Ya eres sólo tu nombre,
no tienes carne.
Está tu nombre a punto,
ya todo es tarde.
Ya derribado
tu nombre es mi silencio
crucificado.
Rafael de Penagos
No hay comentarios:
Publicar un comentario